Carnero en un matorral. Mesopotamia. Civilización sumeria. Hacia el 2600 -2400 a.C. Oro, lapislazuli, concha, plata, piedra caliza roja, cobre y madera. Altura: 45,70 cm; anchura: 30,48 cm. Encontrada en el “Gran pozo de la Muerte” en el cementerio real de Ur. British Museum. (9766 – 9764)
Fue descubierta por el arqueólogo británico Leonard Woolley en el Gran pozo de la Muerte” en el Cementerio real de Ur. Halló dos figuras juntas. Una se conserva en el British Museum y la otra en el Museo de la Universidad de Pensilvania.
El arqueólogo llamó a esta fosa “Gran pozo de la Muerte” por la gran cantidad de cuerpos que fueron encontrados en ella, 74 personas, seis hombres y el resto mujeres. Estos cuerpos fueron dispuestos ordenadamente en hileras y estaban lujosamente vestidos.
Es una escultura de bulto redonda o exenta que representa una cabra apoyada en sus patas traseras al suelo mientras que las patas delanteras están levantadas intentando alcanzar las ramas más altas del matorral.
Tanto la figura de la cabra como del matorral están recubiertas o hechas de materiales preciosos como el oro, plata o lapislazuli.
Aunque en realidad es una cabra, Woolley nombró a la figura como “Carnero en un matorral” porque la vinculó al pasaje del Génesis 22 v.13, donde Dios ordena al patriarca Abraham sacrificar a su hijo Isaac, pero Abraham en el último momento “ al levantar la vista, Abraham vio un carnero que tenía los cuernos enredados en una zarza. Entonces fue a tomar el carnero, y lo ofreció en lugar de su hijo”.
No obstante, estamos hablando de una estatua sumeria y no tiene nada que ver con la Biblia. En época sumeria las cabras eran uno de varios símbolos asociados con la fertilidad de la tierra. Dumuzid, el dios pastor se representaba a veces como cabra, y estaba casado con la diosa Inanna.